lunes, 11 de julio de 2011

Capítulo 15. (Parte 1/2)

PILLS DON'T HELP BUT SURE IT'S FUNNY

Algunos ya habían despertado pero la mayoría de los Killjoys seguían durmiendo en la nave. Kurt y Lorena seguían con sus planes murmurando posibles resultados. El chico estaba rendido. Por lo que se disculpó miles de veces y se fué a dormir. Lorena le dijo que le entendía. Ella también estaba rendida pero sabía que había algún modo. Algo que se le escapaba... Pero... ¿El qué? Entonces se le iluminó la cara.
-¡¡¡LO TENGO!!!
Todos se levantaron de golpe. Alterados por el grito de la chica. Ella estaba contenta saltando en el sitio con el mapa en la mano. Kevin se acercó.
-¿Qué haces?
-Llama al mechero andante que tienes por hermano y que pase dentro. ¡Tengo el plan!
***
Me aburría mucho. No tenía nada que hacer. Ya contaba con que las pastillas irían en la bebida de seguro por lo que bebía con mucho cuidado. Pero entonces. Mientras me tomaba la magdalena que me habían traído para el desayuno note algo duro. Lo partí y tiré fuera la mitad. La otra me la tragué con todo lo demás. ¿Cómo pude ser tan imbécil? Tiré eso en mi mano y se me paró el corazón al ver que era una pastilla azul. Mierda, ¡Seré idiota! ¿Ahora que? Me quedé en el colchón boca arriba. Me empezó a entrar muchísimo sueño. Me quedé dormida.
Negro negro negro.
Me desperté. Me dolía un poco la cabeza. Pero ¿Qué hacía ahí? Sólo recordaba que estaba en mi casa, en mi pueblo de California y vienieron los exterminadores... Y entonces... ¿Qué pasó después?... No tenía ni idea. Me acababa de despertar. Fuí hacía la puerta y me asomé.
-¿¡Hola?! ¿Alguien me saca de aquí? Esto debe de ser un error....
Se acercó un draculide.
-¿Qué haces, niña? No grites.
-Pero yo... Yo.... ¿Qué hago aquí? No he hecho nada....
-Escucha no tengo tiempo para tonterías. Cállate.
Me estaba volviendo loca. Estaba en 4 paredes blancas todas iguales. La habitación era minúscula. Me empecé a poner nerviosa cada vez más y más. Sentía que ahí dentro me faltaba el aire. Además, ¿Y mis padres? Supuse al segundo que estaba en Battery City pero... ¿Por qué estaba ALLÍ en vez de en una casa? Empecé a pensar que mis padres se habían cansado de que fuera tan rebelde y me habían metido allí pero... Assh no me acordaba de nada. Miré mi ropa. Era distinta a la de ese día... Entonces... No podía explicarme nada.
***
Tocaron a la puerta. Korse gritó "Adelante" y pasó un draculoide.
-Está lista, señor.
Sonrió.
-Perfecto. Hacer que pase.
Por fín las cosas empezaban a funcionar.
***
Entraron dos draculoides y me cogieron por los brazos. Me alegré de que me fueran a sacar de esa asfixiante sala blanca. Fuimos recorriendo pasillos blancos. Iba mirando las paredes. Tenían un montón de fotos en blanco y negro de caras de gente con cruces rojas que les atravesaban y un cartelito negro en los ojos donde se leía en blanco "Exterminate". Supuse que serían Killjoys. Llegamos delante de una puerta donde se pararon.
-Hemos llegado, niña.- Me dijo uno de ellos- Venga pasa, ¿Qué quieres? ¿Un beso de despedida?- Preguntó irónico. Nunca me habían gustado los draculoides.
Pasé sin llamar a la puerta. Era un despacho blanco. Con las estanterías llenas de libros. Delante del gran ventanal una mesa pequeña con un ordenador. Y ahí estaba. Sentado. Con esa mirada penetrante y esa sonrisa cínica. Korse.
-Hola, Helena.
-Hola...
-Siéntate, anda.
Hice lo que me dijo. Las sillas eran bastante cómodas, la verdad. Me quedé mirándole seria. Aunque no podía dejar de mover la pierna por los nervios. Que patético.
-¿Café?- Me ofreció. Yo negué con la cabeza. Sonrió y se puso para él.- Bueno... ¿Como estás?
¿A qué venía ese trato? No podía entender nada. Korse nunca me haía gustado. Sentía un gran asco por su persona. Pero ahora estaba en la boca del lobo así que me tendría que comportar.
-Bueno... Dentro de lo que cabe... No es muy agradable despertarse así de pronto en una habitación enana...
-Oh, lo sentimos. Pero el día en que te recogimos con tus padres estabas muy nerviosa y te desmayastes.
-¿Y por eso me encierran?-Levanté una ceja.
-No estabas encerrada. Estabas atendida.-Sonrío... Espera... ¿Sonrió? ¿Ese tío?- Esto es como una clínica.
-No me digas...- Miré a mi al rededor. Habían entrado draculoides y no me había dado ni cuenta.
-¿Sabes manejar una Ray Gun?
-No.
-Toma. - Me tendió una blanca.
-¿Y esto?
-Pruebala.
Estuve un rato inspeccionándola. Y rápidamente disparé apuntándole en la cabeza pero no salió nada. La volví a mirar y luego a él que no dejaba de reír.
-¿En serio pensabas que te lo iba a poner a tiro?
-No... Estaba... Probando... Sólo eso...- La habia fastidiado.
-Parece que eres decidida.
-Se lo que quiero.
-Ya veo...-Se había levantado y hablaba dando vueltas a mi silla.- ¿Qué te parecería un trabajo?- No dije nada. Entonces continuó.- Me refiero, trabajar como draculoide, necesitamos a más gente con espíritu como el tuyo, entiendes, ¿Verdad?
-No voy a ser algo tan repugnante como un draculoide.
-Bueno, puedes medrar y convertirte en exterminadora.
-No me vas a convencer.
-Pero... Helena... A tus padres no les va económicamente muy bien... Tus ingresos les podrían ayudar, ayudarles, mucho, por que les quieres, ¿verdad? Si les quieres les ayudarás económicamente.
-No. Se las sabán apañar sólos. Como siempre han hecho.- Me levanté pero el me cogió los hombros y me obligó a sentarme de nuevo.
-último aviso: ¿Quieres el puesto o no?
-Misma respuesta: NO.
-Pues ale. Vete al infierno tu y tus ideas. Mañana mismo terminaremos con toda esta tontería como estaba planeado.
Dicho esto los dos draculoides que habían en la sala me volvieron a coger como antes y... Vuelta a la mini habitación.
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Bueno pues el capítulo estaba escrito ya hacía tiempo pero... Pereza x) Mañana subiré la segunda parte que la estoy corrigiendo :) Espero que os halla gustado^^ PD: seguir las vuestras bitches ¬¬"

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